Por el respeto

El presidente Uribe y su pelea con el presidente Blatter por un autogol de Colombia.

Patética imagen la de Álvaro Uribe todo enojadito porque Josef Blatter, presidente de la Fifa, corrió la cortina de humo que tendió el gobierno de Colombia con la idea de organizar el Mundial 2014.

Según El Tiempo, “el presidente Álvaro Uribe reaccionó con el siguiente comentario: ‘Él (Blatter) lo que tiene que hacer es retirar las mafias que han infeccionado el fútbol. ¡Que respete a Colombia!».

Si lo que el inquilino presidencial dice es verdad y el fútbol está tan infeccionado, ¿para qué se puso en el trabajo de proponer a Colombia para el Mundial de 2014? ¿Para qué quería involucrar al país con las supuestas mafias del fútbol? ¿Para infeccionar más todo? ¿Acaso ya no tenemos suficientes mafiosos en Colombia? Además, si Uribe tiene pruebas sobre las tales mafias de las que habla, pues que las muestre; que haga las denuncias correspondientes.

Obviamente no va a denunciar nada, porque al fin y al cabo él piensa con la lengua. Y es tan soberbio –y a la vez tan torpe– que pretende tapar una cortina de humo con otra: como Blatter lo puso en evidencia, ahora lo que quiere es tratar de desprestigiar a la Fifa, institución que está lejos de ser perfecta y que tiene muchos defectos, claro; pero que en todo caso es mucho más seria que el actual gobierno de Colombia.

El que está irrespetando al país no es Blatter: ¡es Uribe! Y no sólo está irrespetando a Colombia, sino a los colombianos que quiso engañar con el cuentico ese de la candidatura a un Mundial de fútbol.

Blatter lo dijo clarito en Londres: “Lo de Colombia se trata más que nada de una presentación de relaciones públicas del país para decir que están vigentes no sólo por otros titulares, sino también por el fútbol».

Doctor Uribe, ¡qué autogolazo…!